Si levantamos la vista al cielo a partir del mes de abril, es posible que veamos una pequeña silueta con alas estrechas desplegadas en forma de hoz y cola levemente bifurcada, surcando los cielos de forma incansable. Se trata, sin duda, del vencejo común (Apus apus). Esta ave posee una longitud de unos 17 centímetros de largo. La envergadura de sus alas es algo mayor, 48 centímetros, aproximadamente. Pesa alrededor de 50 gramos y su esperanza de vida, tanto en cautiverio como en estado salvaje, ronda los 21 años. Su plumaje cuenta con una coloración marrón oscura en la zona dorsal y una mucho más tenue en las primeras plumas de las alas. Su barbilla y garganta, mientras tanto, se caracterizan por ser de color beige. Además, es relevante destacar que, una vez alcanzada la edad adulta, no se distingue dimorfismo sexual ni plumaje estacional, es decir, machos y hembras lucen igual en todas las estaciones. El vencejo común perteneciente al orden de los Apodiformes es considerado uno d...
Es normal no tener claro a qué sector concreto dedicarse dentro del amplísimo mundo de la Biología: “quizá puedo tirar por ambientales, aunque la investigación también me llama la atención…” Pues bien, hemos tenido el honor de compartir unos minutos con Silvia Pérez-Cuadrado Hedström, antigua estudiante de nuestra facultad que terminó decantándose por la enseñanza, y autora de la exposición que hemos podido disfrutar estos días en nuestra Facultad. La motivación principal de Silvia para seguir ese camino fue, junto a su amor por los animales y la naturaleza, una antigua profesora que le hizo amar esta rama de la ciencia. Silvia nos explicó cómo llegó a ser profesora, algo que os puede ser útil a muchos de vosotros por si andáis algo perdidos. Para empezar, estudió Zoología, y además tachó de imprescindible el Máster de Formación del Profesorado. Una vez conseguido eso, puedes optar por la enseñanza privada o prepararte para sacar las oposiciones al sector público. Por ...
“Pio, pio, pio”, ¿alguna vez has oído a un pájaro? Imagino que sí. Bueno, ¿y alguna vez te has fijado en el sonido que hacen los semáforos cuando están en verde? Espero que también. Las aves utilizan su canto para multitud de cosas distintas como el apareamiento, entre otras; y aunque eso también imagino que lo sabrías, lo que igual no conocías es lo variados que pueden ser. Pueden cambiar un montón entre una especie y otra. Y para terminar de convencerte te voy a dar un ejemplo muy claro. El chotacabras cuellirrojo ( Caprimulgus ruficollis ) es un ave bastante “raruna”, es nocturna así que solo se la oye de noche, y se suele posar en el suelo. Pero lo que nos importa es su canto, que, en este caso, a mí al menos, me recuerda bastante al sonido de un semáforo. Aquí os dejo un enlace para que veáis (u oigáis) a lo que me refiero: https://macaulaylibrary.org/asset/60206 Escrito y redactado por: Jaime Pérez-Roldán Alpuente Dibujado por: Sonia González García Foto tomada por: Jaime Pé...