El alcohol en la señalización intracelular: mTOR
El alcohol es una de las sustancias psicoactivas más famosas en todo el mundo. Más concretamente, el etanol es un alcohol primario formado por dos carbonos, y es el compuesto principal en las bebidas alcohólicas. Aunque su consumo esté bastante normalizado en casi todas las culturas, es desolador pensar que se asocie a múltiples enfermedades, incluso cánceres.
Cuando una persona toma alcohol, este pasa directamente al hígado, donde finalmente es degradado hasta acetato por acción de dos enzimas: la alcohol deshidrogenasa y la aldehído deshidrogenasa. El acetato es degradado a dióxido de carbono y agua para su posterior eliminación. Muchos de los efectos que causa el alcohol se deben a desequilibrios en nuestro organismo (tasa NADH/NAD+ alterada, etc), y la causa de la resaca es el metanol proveniente del metabolismo del etanol que todavía no se ha degradado.
El quid de la cuestión es: ¿Qué es lo que provoca realmente a nivel celular?
Es una pregunta bastante difícil, ya que todavía quedan por hacer muchos estudios, debido a que es un tema relativamente nuevo. Pero haciendo un trabajo para la universidad, indagué y encontré un efecto directo que me pareció interesante. El consumo de alcohol puede causar miopatía. Y esto ocurre por cambios en la vía de señalización en la que interviene una proteína llamada mTOR.
En presencia de etanol (y de los productos de su metabolismo), la cascada de señalización (la activación de una serie de proteínas) se para y mTOR no es activado. Esto, traducido, significa que la vía de señalización no efectúa una de sus respuestas en la célula: la síntesis de proteínas. Si profundizamos más, el descenso en el número de proteínas formadas termina provocando menos formación de músculo (miopatía). Es simple. Si lo aplicamos a ejemplos más cotidianos, las personas que tienen un consumo crónico de alcohol tienen mayor probabilidad de paralizar el desarrollo de músculo nuevo, y por tanto, de impedir su renovación. En último término, esto causa un debilitamiento del sistema muscular de la persona y favorece las enfermedades musculares o miopatías.
Una de las posibles “soluciones” para tratar la miopatía causada por el consumo de alcohol es realizar ejercicio. Se han obtenido resultados que avalan que la realización de ejercicio estimula la activación de la proteína mTOR, y por tanto, la creación de músculo. También destacan los efectos de compuestos como la Leucina, que provocan un debilitamiento del efecto adverso del alcohol en esta vía de señalización.
En definitiva, el alcohol es una droga que puede causar múltiples efectos en nuestro organismo. La inhibición de la vía de señalización de mTOR es solo un ejemplo de muchas otras consecuencias que causa a nivel celular. Todavía queda mucho por aprender sobre la señalización intracelular, este apasionante campo de estudio de la Biología Celular.
Escrito y redactado por: Ryan Dimapilis Tabernero
Imagen creada por Ryan Dimapilis Tabernero
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